Esta afección palpebral aparece como consecuencia de “torcer el gusto”
(contrariar) a una preñada. Para su cura
se emplean cuerpos de moscas aplastadas o restregadas (mejor si están vivas) aplicados sobre la
afección. En Bayárcal me hablaron “del culo de una mosca” para esta dolencia.
También se elimina “restregándose
“la cola de un gato sobre el orzuelo. El
gato será hembra para el orzuelo de los hombres y macho, para el de las mujeres. El “bizuejo” tratado así no dura
ni veinticuatro horas (Albox, 2005).También
si quien lo padece hace un montículo de piedra “al lado de un camino” y
pasa alguien y lo deshace, lo tira o lo destruye, el orzuelo será contagiado al que esto haga, quedando
libre de la afección el primero. Puede aparecer también en niños por efecto del “mal de ojo” (Líjar). Aplicándose
sobre la afección una llave de hierro de las antiguas, varias veces sobre el
orzuelo, este se cura.
Es curioso como esta afección solo admite terapéutica animal
y mineral. Para nada aparece la terapéutica vegetal.
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